domingo, 7 de marzo de 2010

Plastilina casera

Hoy pensaba en la propuesta que llevaría a uno de los grupos con los que trabajo al día siguiente.
Pensaba en colores, en maneras de pintar, en formas de utilizar lo que conocemos de maneras diferentes… Pintar en cartulina negra con tizas, “pintar” pegando semillas y cereales, pompas de jabón de colores en papel continuo, pintura de manos con los ojos cerrados… Y me acordé de una peque a quien le gusta tantear los limites de los establecido jejeje… Estábamos un día decorando un cuaderno hecho artesanalmente cuando a ella se le ocurrió pintar con un trozo de plastilina que había encontrado. Me sorprendió su mirada pícara… casi como si esperara con aquello una recriminación… ¡Y a mi me había encantado su idea!
- ¡Vaya! ¡Se te ha ocurrido pintar con la plastilina!
Fue mi respuesta y de pronto su cara se relajo, apareció otra sonrisa y fue capaz de centrarse realmente en su experimento.
Para mí, el momento, el tanteo, el experimento… y la mesa guarreada con una grasa dificilísima de quitar… merecieron la pena!! Aunque en seguida pensé si no habría una manera artesanal y menos toxica y perjudicial de hacer una masita como la plastilina…
Está bien, siempre tendremos la pasta de sal, pero tiene el inconveniente de que es muy quebradiza al secarse sola, no es tan elástica y en seguida hay partes que se quedan sequitas y duras… y no era eso lo que quería. Entonces me puse a buscar y rebuscar entre mis materiales y encontré algo interesante!!
Eso es lo que os traemos hoy! La receta de la plastilina casera totalmente artesanal!! Esperamos que os sea útil y divertido!!
PLASTILINA
(500 g)
Ingredientes:
½ taza de harina de trigo
½ taza de bicarbonato
½ taza de agua
Colorantes vegetales
Un poco de aceite de cocina
Utensilios:
Recipiente con capacidad de 2 lt
Cuchara de madera o de peltre
Preparación:
1. Se mezclan perfectamente, la harina, el bicarbonato y el agua dentro de un
recipiente.
2. Se pone el recipiente a fuego medio y se mueve constantemente hasta que se
forme una masa uniforme parecida al puré de papa.
3. Una vez que adquiera consistencia de puré, se deja enfriar a temperatura
ambiente.
4. Ya fría se forman bolitas y a cada una se le agregan unas gotitas del
color vegetal deseado y un poco de aceite para mayor plasticidad.
5. Guárdela en una bolsa de plástico para que no se endurezca.
Recomendaciones:
Si se endurece con el tiempo puede ablandarla dejándola un poco al sol o
agregando un poco de aceite.

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