domingo, 7 de marzo de 2010

El bisphenol A (BPA) - los plásticos

Hoy vamos a hacer un repaso al maravilloso mundo de los plásticos y es que, en nuestro día a día, gran cantidad de materiales plásticos nos facilitan muchas tareas, pero el uso de éstos tiene cierto riesgo. A continuación podrás leer información sobre ellos. En concreto acerca de un compuesto para la fabricación de prácticamente la totalidad de los plásticos que llegan a nuestras casas.
El bisfenol A (BPA) es el monómero clave para el policarbonato, uno de los plásticos más duraderos y versátiles disponibles, y de las resinas epoxi. Si te has quedado igual que estabas después de leer esto, lo que quiere decir es: el bisfenol A es el compuesto clave para la fabricación de un determinado grupo de plásticos que tiene las siguientes características: es un material muy duradero, resistente al impacto y rotura, transparente, ligero, resistente al calor si quieres ver que productos son en este enlace puedes comprobar las aplicaciones que tiene. Con él se fabrican casi todos los plásticos que usamos a diario. Botellas de agua, cepillos de dientes, biberones, latas de conservas y muchísimos otros.
A pesar de las cualidades que tiene, estudios científicos nos informan que puede que no sean seguros. Mientras que la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos) y la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) dicen que el bisfenol A (BPA) es seguro, incluso para los niños.
Vamos a exponer los dos puntos de vista y que cada cual saque sus conclusiones:
Según los detractores del bisfenol A, éste imita la acción del estrógeno y podría alterar el equilibrio hormonal de nuestro cuerpo pudiendo provocar enfermedades.
La revista médica JAMA en la edición de septiembre 2008 publicó un estudio en el que indicaba que más del 90% de la población estadounidense superaba los límites establecidos como seguros de la exposición de BPA de 50 microgramos por kilogramo de peso y día. Presentando altos niveles de bisfenol (BPA) en orina.
Según este estudio el BPA podría estar provocando diabetes tipo 2, alteraciones hepáticas, daño neurológico, pubertad precoz, enfermedad cardiaca, cáncer y obesidad (los participantes del estudio que lo padecían tenían niveles de BPA en orina mucho mayores que el resto, incluso después de ajustar los resultados al índice de masa corporal).
En concordancia con éstas teorías, la revista Human Reproduction, también comentan en un artículo que mujeres con historiales de abortos les fueron encontrados niveles de BPA tres veces más alto que las mujeres con embarazos normales. Aunque según los científicos son necesarios más estudios que corroboren sus resultados. Y es que, como afirman Fred vom Saal de la University of Missouri-Columbia y John Peterson Myers (director de la organización Environmental Health Sciences) en un editorial, el problema con el bisfenol A es que la dosis diaria aceptable para una persona "sigue basándose en un concepto del siglo XVI" y "en experimentos realizados en la década de los 80 con técnicas desfasadas". Además señalan que de esta arcaica política, la FDA (agencia del medicamento de EEUU) y la EFSA (Agencia Europea de Seguridad Alimentaria) "han decidido ignorar las advertencias de grupos de expertos y otras agencias gubernamentales y siguen diciendo que el BPA es 'seguro'".
Del otro lado se encuentra la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria), la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos) y el consejo químico de Estados Unidos que engloba a las compañías que utilizan el BPA en sus productos que han certificado la seguridad de su uso.
Según ellos el bisfenol A (BPA) no migra a la comida. Ya que queda firmemente unido en el material. Aunque existe la posibilidad como en cualquier otro material, que se desprenda, en caso de que se desprenda, la cantidad está muy por debajo de los límites de seguridad. Además según ellos esta pequeña cantidad el cuerpo humano lo metaboliza y lo elimina muy rápidamente.
Sin embargo otro organismo oficial, el programa nacional de toxicología de los EEUU, dicen que hay cierta preocupación en relación con la posible acción del bisfenol (BPA) sobre el cerebro y el desarrollo conductual de fetos y niños pequeños. Por lo que no son sólo los investigadores independientes los que informan de su potencial peligro e incluso en Estados Unidos, el fiscal general de Conneticut Richard Blumenthal y los fiscales generales de Nueva Yersey y Delaware recomendaron a varias compañias que renunciaran a su uso de manera voluntaria, en todos los productos para menores de tres años. Por las dudas que plantea para la salud.
Para más información:
www.elmundo.es artículo de Cristina Martos
FoodProductionDaily.com podeís ver otro estudio que muestra que bajas dosis de BPA podrían ser un factor contribuyente para el desarrollo del cáncer de pecho en las mujeres.
Informe nacional de 2003-2004 sobre salud y nutrición en Estados Unidos, los investigadores, dirigidos por David Melzer

No hay comentarios:

Publicar un comentario