domingo, 7 de marzo de 2010

Principales métodos de elaboración del té chino.





El té se está convirtiendo en una bebida muy popular por sus propiedades antioxidantes y su característico sabor. Existen infinidad de tipos de té, unos sólo con hojas de té y otros mezclados con otras plantas, flores, semillas… dando a cada uno diferentes aromas y sabores.
En esta ocasión vamos a centrarnos en el proceso de elaboración del té chino (que utiliza sólo hojas de té). Si pensabas que el te blanco y el te negro proceden de distintas plantas después de leer este articulo comprobarás que sólo se diferencian en su método de elaboración.
Uno de los métodos de clasificación del té chino, se basa en los distintos procedimientos usados en su elaboración, dando lugar a características propias de cada té. Bajo este método el té chino se clasifica en seis tipos: té verde, té blanco, té amarillo, té oolong, té negro y té Pu’er.
Cada tipo de té sigue unos pasos en su proceso de elaboración, estos son los principales:
Tostado.
Al usar altas temperaturas se inactivan las enzimas y se detiene la fermentación de las hojas de té.
Causa la evaporación del agua que contienen las hojas de té y la disipación del olor a hoja verde.
Hace que las hojas se queden lacias.
Marchitado.
Ayuda a evaporar la humedad y activa las enzimas que estimulan varias reacciones químicas en el interior de las hojas.
Hace que las hojas se queden blandas.
Enrollado.
Rompe las células de la hoja y hace que aparezca en la superficie de las hojas jugo procedente de su interior. Este paso aumenta el aroma de las infusiones de té.
Ayuda a activar la oxidación de los taninos y enzimas que hacen el tipo de té fermentado.
Confiere la forma retorcida característica de las hojas de té.
Asfixiar.
Un procedimiento exclusivo para hacer té amarillo.
Consiste en apilar y cubrir las hojas del té bajo condiciones de alta humedad y temperatura para estimular una oxidación no enzimática de los polifenoles del interior de las hojas.
Esto hace que las hojas pasen de ser verdes a amarillas.
Fermentación.
Permite que las enzimas activen los cambios químicos que se producen en el interior de las hojas.
Esto hace que las hojas adquieran un color marrón brillante y genera un característico olor.
Apilado.
Un procedimiento de fermentación de té exclusivo para producir el té del tipo Pu’er.
Consiste en apilar hojas de té dentro de un ambiente cerrado con alta humedad y temperatura para estimular los cambios químicos dentro de las hojas.
Esto hace que las hojas pasen del color verde a marrón y generan el sabor suave y “terroso” del té Pu’er.
Torrefacción.
Detiene el proceso de fermentación y hace que se conserve la calidad del proceso de elaboración del té.
Hace que las hojas pierdan toda su humedad y sean completamente secas.
Confiere la forma retorcida característica de las hojas de té.
Tipos de té.
Té verde.
El té verde pertenece a la categoría de té sin fermentar, es deshojado y a continuación se tuesta. En estos momentos es el tipo de té más común en China. La infusión de té verde tiene un color verde amarillento.
Métodos principales de elaboración del té:
Deshojado → Tostado → Enrollado → Torrefacción.
Método de maceración:
La proporción de té y agua es de 1:9
Temperatura 80ºC – 85ºC.
Tiempo: 10 segundos.
Té Blanco.
El té blanco pertenece a la categoría de ligeramente fermentado y se produce principalmente en la provincia de Fujian. Se caracteriza por el alto contenido en jugosas hojas-brote blanquecinas y vellosas con un ligero matiz verdoso. El té blanco es un producto único de China.
Métodos principales de elaboración del té:
Deshojado → Marchitado → Torrefacción.
Método de maceración:
La proporción de té y agua es de 1:1 a 1:3
Temperatura 80ºC – 95ºC.
Tiempo: 5 segundos.
Te Amarillo.
El té amarillo pertenece a la categoría de ligeramente fermentado. La fabricación de té amarillo incluye el proceso de asfixiado que da como resultado este tipo único de té con sus características “hojas amarillas, infusión amarilla”.
Métodos principales de elaboración del té:
Deshojado → Tostado → Asfixiar → Torrefacción.
Método de maceración:
La proporción de té y agua es de 1:9
Temperatura 80ºC – 85ºC.
Tiempo: 10 segundos.
Té Oolong.
El té Oolong pertenece a la categoría de parcialmente fermentado. Sus grados de fermentación se encuentran entre el té verde y el té negro, son principalmente controlados por el procedimiento de tostado. La infusión amarilla brillante tiene un rico sabor fresco y deja un regusto aromático duradero.
Métodos principales de elaboración del té:
Deshojado → Marchitado → Extendido → Ligera fermentación → Tostado → Enrollado → Torrefacción.
Método de maceración:
La proporción de té y agua es de 1:2 o 2:1
Temperatura 80ºC – 95ºC.
Tiempo: 30-60 segundos.
Té Negro.
El té negro pertenece a la categoría de totalmente fermentado y su infusión rojiza brillante tiene un rico sabor aromático. El té negro que es manufacturado en China normalmente se compone de hojas enteras de té o brotes. Se llama Gongfu Hongcha para distinguirlo del té negro que está cortado en pequeños trozos que se hace en la India y Sri Lanka.
Métodos principales de elaboración del té:
Deshojado → Marchitado → Enrollado → Larga Fermentación → Torrefacción.
Método de maceración:
La proporción de té y agua es de 1:9
Temperatura 100ºC.
Tiempo: 5-10 segundos
Té Pu’er.
El té Pu’er (té rojo) pertenece a la categoría de té post-fermentado que puede estar hecho a partir de té verde, oolong o negro. El proceso de apilado ayuda a generar su color único, aroma y sabor. La infusión tiene un color rojo con un tono marrón y su sabor es rico y añejo. Además del té verde y el té negro, el Pu’er también se produce abundantemente cada año y es el tercero en el ranking de los tipos de té chinos más importantes.
Métodos principales de elaboración del té:
Deshojado → Tostado → Enrollado → Apilado → Torrefacción.
Método de maceración:
La proporción de té y agua es de 1:3
Temperatura 100ºC.
Tiempo: 5 segundos

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