El otro día llegó a nuestras manos un documental de animales que se llama “Los animales son gente maravillosa”. Bueno, está bien… no es que llegara por casualidad… Haciendo por fin limpieza de pronto apareció entre unos cuantos DVDs jejeje… y allá que nos atrevimos a verlo y es que, éste documental tiene ya unos cuantos añitos!! Fue grabado en el año 1974 y fue concebido para el cine, bajo la dirección de Jamie Uys (conocido por su película, “Los dioses deben de estar locos”).
No podemos decir que sea un grandioso documental… pero fue inevitable que consiguiera arrancarnos unas buenas risas!! Uno de sus puntos álgidos es, por ejemplo, cuando aparece en escena un avestruz defendiendo sus huevos. Primero una hiena intenta robar uno de sus huevos y si, sólo lo intenta… porque el avestruz expulsa a la invasora de “maléfica risa” (como dicen en el documental). Después en escena aparece un “salvaje” (así llaman al indígena) y es que el documental está lleno de adjetivos, definiciones y clichés que hoy en día chocaría mucho oír. Pues bien, ahí estaba el “salvaje” intentando pasar desapercibido ante el avestruz, con uniforme de camuflaje: unos arbustos secos en la espalda y un palo con el extremo imitando la cabeza de un avestruz. La imagen no puede ser más curiosa y chocante cuando menos. Dos avestruces cara a cara. El resultado no podía ser otro que el “salvaje” tirando el palo al suelo y corriendo todo lo que podía ante la persecución del avestruz.
Pero no es el único “momentazo” estrella del documental… Otro de los grandes momentos se produce cuando todos los animales van a comer los frutos caídos del árbol marula. Según el documental, al caer sus frutos al suelo fermentan y pasan a contener alcohol, aunque… por los síntomas que se ven en el video quizá contuvieran algo más. La verdad es muy impactante ver a los elefantes con una trompa… Y no nos referimos a la suya!! Y los monos, jirafas, antílopes… todos dando tumbos de regreso a sus hogares. Quiero creer que estos efectos fueron producidos por el fruto y no les dieron nada más a los animales. Que ya sabemos que en los documentales las cosas están muy preparadas y más los de esta época!
Vamos que es uno de esos documentales para ver desenfadadamente y disfrutar echándose unas buenas risas con esa cantidad de detalles y matices que lo llenan y sobre todo para ver cómo hay veces que cuando no hay medios, la creatividad crea remedios!!
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