Los resultados de un estudio sueco aumentan las sospechas de la relación entre la comida basura y los daños cerebrales, además de los ya sabidos daños cardiovasculares y sobre la salud en general que provoca la comida basura.
¿A que nos referimos con “comida basura”? Es el estilo de vida en el que abundan las comidas con alto contenido en azúcares, almidones (fécula de patata, almidón de maíz) y grasas “malas” además de otras comidas con bajo contenido en vegetales de colores vivos, con fibra y ricos en antioxidantes.
Las comidas azucaradas y a base de féculas tienden a estimular la generación de pro-oxidantes, radicales libres pro-inflamatorios, al igual que lo hacen las comidas fritas y las quemadas por hacerlas a la brasa o la barbacoa.
Estos alimentos generan daños al cerebro y a otras células por los radicales libres y la inflamación a la que inducen, por lo que aumentan el riesgo de desarrollar Alzheimer.
Estudios poblacionales relacionan las dietas ricas en antioxidantes y omega-3 (el omega-3 también es antioxidante)y la disminución de la tasa de Alzheimer, y estudios en perros con enfermedades similares al Alzheimer muestran una clara mejoría después de incrementar el consumo de antioxidantes.
Según otro estudio, alrededor de uno de cada cinco americanos tienen un gen que aumenta el riesgo de desarrollar Alzheimer. Este gen se llama apoE4, es una variante del gen que dirige la producción de una proteína que transporta el colesterol que se llama apolipoproteína E. Gente que tiene el gen apoE4 están más predispuestos a desarrollar anomalías cerebrales características de Alzheimer, y más tarde muestra síntomas de Alzheimer.
Hay un componente genético en el Alzheimer aunque está lejos de ser lo único en esta historia. Los genes “cargan la escopeta” pero el ambiente y como tratamos a nuestro cuerpo es el que aprieta el gatillo.
Un estudiante de doctorado del afamado instituto Karolinska de Estocolmo estudió los efectos de la comida “basura” en ratones genéticamente modificados que tenían el apoE4. La investigadora Susanne Akterin alimentó a estos ratones propensos a desarrollar Alzheimer durante nueve meses a base de comida basura. Los ratones desarrollaron las mismas anomalías cerebrales que los pacientes de Alzheimer.
No puedes hacer mucho con los genes que tienes, pero puedes hacer que sus efectos aparezcan más tarde o bien no aparezcan, si no te alimentas de comida basura y comes muchos alimentos antioxidantes.
Fuente: www.jonnybowden.com articulo de Craig Weatherby
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