domingo, 7 de marzo de 2010

Al rico tomate

Hace unos años, estuve un veranito cultivando una amplia variedad de tomates ecológicos: Grandes, pequeños, rojos, rosas, a rayas verdes claritas y oscuras, con forma de limón, con forma de banana chiquitita, cherris salvajes, cherris amarillos……. Ummmmm!! Aún recuerdo las ricas meriendas con tomates recién cogidos de la mata!! Jejeje… Y… la verdad es que nos encantaría haceros la oferta de probar unos buenos tomates recién cogidos… jejeje, pero sabemos que no siempre es fácil hacerlo!! Ya quisiéramos tod@s!! ;-)
Hoy queríamos hablaros de las ventajas que puede tener incorporar esta fruta en nuestra alimentación. Para empezar, el tomate fresco es muy rico en agua (casi un 94% de su peso) y apenas contiene hidratos de carbono (3,50%), proteínas (1%), grasas (0,11%) y fibra (1,40%), con lo cual apenas aporta calorías (18 kcal/100 g). Sin embargo, destaca su riqueza vitamínica y mineral. Es rico en vitamina C que se encuentra especialmente concentrado en la sustancia gelatinosa y amarilla que rodea las semillitas. Para que os hagáis una idea… unos 100 Gr de tomate cubre el 45% de la cantidad diaria recomendada de ésta vitamina para un adulto según la OMS (claro que todo esto varía según la calidad del cultivo y por tanto del tomate, pero hablaremos de esto en otro momento).
También es una fuente de provitamina A (beta-caroteno precursor de la vitamina A), vitamina B, E, PP, K y ácido fólico. Incluye además fósforo, hierro, calcio, magnesio, manganeso, zinc, cobre, potasio y sodio (sobre todo estas dos últimas). Además los tomates tienen una gran variedad de potentes fitoquímicos que luchan contra las enfermedades y un trío de antioxidantes -zera-caroteno, phytoene y phytoflueno, que se encuentran juntos también en muchas frutas y verduras. El tomate es pues un gran aliado como antioxidante y en algunos estudios se contempla su actividad beneficiosa en la prevención enfermedades cardiovasculares y del cáncer. Si, habéis leido bien.
Por ejemplo, está demostrado que los hombres que comen tomate tienen menos cáncer de próstata. Un artículo publicado ya en el año 1995 en the Journal of the National Cancer Institute sobre una investigación de la Universidad de Harvard con 47.000 hombres con una edad entre 40 y 75 años, nos descubre que los hombres que comían diez raciones o más a la semana de tomates, salsa de tomate, zumo de tomate e incluso pizza tenían un 45% menos cáncer de próstata que los hombres que comían menos de 2 raciones a la semana. E incluso en otros estudios que suplementaron con licopeno (la sustancia que contiene los tomates que han sido cocinados, es un carotenoide que se llama licopeno) a hombres con cáncer de próstata hubo signos de regresión y disminución de la malignidad del tumor. Pues bien, las propiedades anticancerígenas del licopeno son especialmente beneficiosas cuando se consumen con otros alimentos ricos en grasas, como son el aguacate, aceite de oliva y frutos secos. ¿Porqué? porqué los carotenoides son solubles en grasas y así los podemos absorber al máximo si los comemos con grasas.
Pero si pensábamos que aquí se terminaban sus beneficios… añadiremos que los tomates también contienen luteina, que es muy beneficioso para la salud de los ojos además de prevenir la arteriosclerosis… Y además está riquísimo!!!!! Qué más se puede pedir?? ;-) Bueno… quizá poder tener una buena matita de tomates caseros cuidados con mimo y esmero!! Jejeje…
Pero aún que eso no podemos concederlo… si podemos haceros un regalito.
Seguro que tod@s sabéis muchas manera de incorporar el tomate a vuestra alimentación, sin embargo el otro día encontramos una que nos resultó curiosa y atractiva y aquí os la acercamos ;-)
GRANIZADO PICANTE DE TOMATE:
500 ml de zumo de tomate
1 guindilla roja pequeña sin las semillas y troceada
1 cebolleta limpia y troceada
6 cubitos de hielo
Para decorar:
2 guindillas rojas y finas cortadas en forma de flor.
Para preparar las guindillas de la decoración, realizar 6 cortes longitudinales en cada una con un cuchillo afilado. Situar la punta del cuchillo aproximadamente a 1 cm del rabito y cortar las guindillas en dirección a la puntita. Sumergirlas en un cuenco con agua helada y dejarlas en remojo de 25 a 30 minutos o hasta que se abran en forma de flor.
Verter el zumo de tomate en un robot de cocina o batidora y añadir la guindilla troceada, la cebolleta y el hielo. Triturarlo todo hasta obtener una mezcla homogénea.
Servir el granizado en vasos decorados con la flor.

Y hasta aquí la receta, aunque… ya sabéis que la imaginación es infinita y que cualquier receta es digna de ser personalizada… una salsita que os guste (soja, algo de vinagre…), un poquito de vinito blanco por ejemplo… jejeje… Ya nos contaréis vuestros experimentos si os parece!!

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