domingo, 7 de marzo de 2010

Las grasas y la colitis ulcerosa.





Según las últimas investigaciones se ha relacionado la ingesta de grasas “malas” con el riesgo a desarrollar una enfermedad inflamatoria intestinal llamada colitis ulcerosa.
La colitis ulcerosa causa constante diarrea, dolor abdominal, disminución del apetito y pérdida de peso. Aunque la causa para los investigadores es desconocida, sospechan que la enfermedad tiene una compleja interacción de factores, incluidos el sistema inmunológico y la alimentación.
Los investigadores analizaron datos de más de 200.000 adultos que participaron en una investigación europea de cáncer y nutrición (EPIC). Los participantes completaron cuestionarios de hábitos alimenticios y fueron monitorizados en el desarrollo de la colitis ulcerosa.
Durante el periodo de cuatro años de seguimiento, 126 personas desarrollaron colitis ulcerosa.
Una dieta rica en ácidos grasos poliinsaturados del tipo omega-6 llamado ácido linoleico está asociado con un incremento del riesgo de la enfermedad. El ácido linoleico se encuentra en margarinas, carne roja y aceites calentados. Los autores encontraron que las personas que comían más ácido linoleico (13-38 gramos al día) eran 2,5 veces más propensas a desarrollar colitis ulcerosa que los que comían cantidades de entre 2-8 gramos diarios.
Esto es así, porque el cuerpo convierte el ácido linoleico en ácido araquidónico, que es transformado en moléculas que promueven la inflamación. Un elevado número de estas moléculas pro-inflamadoras se han encontrado en el colon de pacientes con colitis ulcerosa.
Por contra, la alta ingesta de ácido docosahexaenoico (DHA), un ácido graso de tipo omega-3, está relacionado con un bajo riesgo de padecer colitis ulcerosa. Este ácido graso se encuentra en la grasa de los pescados azules y los suplementos de aceite de pescado. La gente que comía más DHA tenían un 77% menos de probabilidades de desarrollar colitis ulcerosa.
Sin embargo, son necesarios más estudios para comprender completamente la relación tan fuerte que existe entre las grasas y la colitis ulcerosa.
Habitualmente, para paliar los efectos de la colititis ulcerosa se utilizan medicamentos que son los anti-inflamatorios y los inmunosupresores que alivian los síntomas. Pero sería más lógico no abusar de las grasas omega-6 que producen sustancias pro-inflamadoras. En lugar de eso, lo que hacemos es tomar anti-inflamatorios por haber ingerido alimentos que promueven la inflamación. Al seguir tomando ese tipo de grasas, crean un círculo vicioso provocando que necesitemos los anti-inflamatorios continuamente, con los riesgos que tienen para la salud por sus efectos adversos.
Además hay evidencia científica que indica que varios tipos de probióticos pueden ayudar para prevenir recaídas de la colitis ulcerosa.

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